¡BIENVENIDOS AL APASIONANTE MUNDO DE LA CIENCIA!

Aquí podréis navegar entre las olas del cósmico océano de la ciencia y dejar vuestras estelas. ¡Buen viaje, marineros!

jueves, 18 de noviembre de 2010

EL NEGOCIO DEL AGUA EN EL MUNDO

"FLOW: For Love of Water" es un documental que está sin estrenar en España, pero que fue proyectado el pasado jueves en los cines Golem de Madrid. Está prohibida la reproducción parcial o total del documento, pero en ninguna línea se dice nada acerca del plagio mediante la toma de notas, así que, aprovechando la nocturnidad que aportan las luces del cine apagadas y con total alevosía me dispuse a plagiar algunos datos más importantes de esta proyección de manera legal y poder difundir con más facilidad esta información que es también el objetivo de esta producción. También comento otro documental relacionado con esta temática: "When the Water Ends: Africa's Climate Conflicts". El asunto que analizo está relacionado con las sucesivas privatizaciones mundiales de los servicios públicos en Europa, América Latina y EE.UU. a que nos estamos viendo abocados debido a la crisis económica. Si alguien tiene que quedarse sin comer o beber -en este caso- no va a ser el empresario, el que tiene el negocio y el mundo en su mano, por tanto, sino el que carece del acceso al recurso esencial y natural con el que se está beneficiando a costa del medioambiente y de la ciudadanía local y global el negocio capitalista que olvidó hace mucho tiempo que su segundo objetivo -no debería ser así por el orden- debe ser el de maximizar el beneficio social y no meramente el económico. Este es un problema, ya que si se cumplieran ambos objetivos no surgirían estas catástrofes humanas y morales.

Así, comienzo comentando este documental en primer lugar hablando de cómo los problemas medioambientales afectan a los países más pobres y generan problemas sociales de vastas desigualdades en el acceso a un recurso vital como es el agua, lo cual conlleva a guerras internas y fomenta el terrorismo y la violencia. La cuestión es que no sólo sucede esto allí, en el Tercer Mundo, sino que aquí también tenemos estos problemas, aunque no con el agua, sino con otras necesidades básicas como son la del trabajo para tener una vida digna. En segundo lugar, trataré el negocio del agua, sobre cómo las aves rapaces planean sobre la carroña y las guerras intestinas que se producen en regiones de África como Etiopía, Kenia y Sudán debido a la escasez de este recurso y finalmente expondré algunas de las soluciones planteadas por las empresas, por organismos internacionales como la ONU o AECID y finalmente soluciones cívicas.

Los peligros del agua no potable 
Antes de todo tenemos que hablar del problema de la contaminación del agua. La quinta extinción fue la de los dinosaurios y se especula con que la sexta amenaza masiva sea la producida por el agua. Sabemos que el 40% de los virus provienen de las aguas residuales, lo que significa que en algunos lugares del mundo al ducharse o en la composición de los productos farmacéuticos hay hormonas disueltas en este agua que retornan al organismo humano. Los pesticidas, por ejemplo, pasan a nuestro organismo y se dan más casos de malformaciones y cáncer, que ha aumentado un 200% debido a sus elementos tóxicos. Se ha dado el caso por ejemplo en el Sena donde todos los peces son hembras porque se están feminizando con estos residuos químicos producidos por empresas como Sygenta. Hay armas químicas en el agua, como la atrazina, que es el pesticida más utilizado. También deberíamos saber que hay más cánceres por este motivo y que el NH3 o metano se transmite al feto por medio del agua a pesar de que las autoridades sanitarias declararon que el herbicida de la atrazina no causa daño alguno. En Bolivia hay aguas residuales sin depurar, agua sucia que va a parar al lago Titicaca. El problema de la contaminación del agua lo tenemos también en países más desarrollados económicamente como California, Nuevo México, Florida, Egipto o China.

También es necesario conocer que se halló perclorato en el río Colorado. Este es un compuesto que se halla en el agua de los cohetes y que se encontró en las aguas donde cayó la basura espacial, ya que resultaba más económico arrojarla al fondo del mar que al espacio con la consecuencia ahora ya no tan económica de que esta sustancia envenena a los ciudadanos de sus alrededores, aunque poniendo en una balanza los costes económicos y los costes sociales queda patente una vez más cómo poco importan los daños humanos si de lo que estamos hablando es de negocio y de pensar a corto plazo, porque de la sabiduría de caracol los economistas una vez más nos demuestran que tienen muy poco y una dudosa capacidad moral que no duda en hacer negocio de las tragedias, en este caso del recurso finito del agua potable, como en los casos de inundaciones o sequías o aquel otro caso del terremotos de Haití, Chile o de L'Aquila donde las constructoras y algunos medios de comunicación (en el caso más llamativo de Chile) se frotaban las manos ante las ganancias que iban a obtener de las reconstrucciones, como rapaces planeando sobre sangre fresca.


El mercado del oro azul
El agua que es un derecho se está convirtiendo en objeto de mercado y para ello hay que fijarse en que se utiliza el marco retórico de la "necesidad", y al utilizar este término la palabra automáticamente pasa a ser un bien sujeto al intercambio y por tanto al librecomercio y ostenta el tercer puesto en cifras de volumen de negocio, tras los mercados de la electricidad y el petróleo. La cuestión reside en cómo van a beneficiarse de estos que no pueden pagarle. Por eso en los Objetivos del Milenio aplazados para el 2015 colectivos humanitarios defienden que debería incluirse el derecho al acceso al agua potable, un bien impagable y a su distribución en asentamientos dispersos. Además este elemento tiene un valor simbólico y cultural, p.ej. en el Ganges: se trata de un elemento purificador junto con el fuego, por ello las cenizas de los difuntos se vierten en el río. Estos valores también los podemos ver en la carta del indio Seattle.




Tenemos un problema que es el hecho de que el Banco Mundial vive amparado bajo una inmunidad legal y no se le puede denunciar. Otros datos son que la empresa Nestlé tiene 70 marcas de agua embotellada o que en el lago Michigan las empresas que extraen el agua mediante el bombeo no pagan nada por beneficiarse de este recurso. Pero los países que mueren de sed no quieren Pepsi, ni Coca-cola, sino agua y denuncian que estas empresas están embotellando su agua, envenenando su tierra con cadmio y plomo derivados de su producción industrial, pero la empresa Coca-cola alega que se trata de un compuesto biofertilizante. Un estudio de la BBC denunció esta situación y se obligó a cerrar este negocio en uno de estos países. Es tan fácil como informar sobre una injusticia local, grabarla, registrarla y denunciarla a los organismos competentes. También se ha comprobado con numerosas marcas de agua que esta agua embotellada en muchos casos es agua de manguera que no está sujeta a regulación ni análisis alguno -como si lo está, p.ej. el Canal de Isabel II-, y que puede tener incluso bacterias, incluso hay empresas que afirman que su agua es pura de montaña. Otro dato que deberíamos conocer es que siete litros de agua valen un céntimo de euro y que si comparamos vale 1000 veces más el agua embotellada que la del grifo.

La cuestión está en que sólo puede sobrevivir el que pueda pagarse el agua y en que 10 litros de agua valen 2 dólares, pero la mayoría de la gente vive con 2 dólares por año. La situación es que tan sólo se benefician 300.000 personas del agua privatizada. Cuando las empresas ya han alcanzado un beneficio no les preocupa seguir vendiendo agua "solidariamente" a los más necesitados, cuando ya han llenado bien las arcas van a otros lugares de los que puedan seguir consiguiendo beneficios que van a ser extraídos de aquellos que tengan más dinero según la propia lógica del sistema capitalista fundamentada en la ley del sálvese quien pueda, del búscate la vida y del hombre hecho a sí mismo a imagen y semejanza del dólar. Así pues tenemos que los más desfavorecidos son los que pagan más caro este acceso. Nos encontramos, además, con problemas derivados de la escasez del agua como son la corrupción, guerras internas, contaminación del medio ambiente, la educación y la salud junto con la deuda: la cadena perpetuada por el FMI y el propio Gobierno.

Del negocio del agua embotellada a escala internacional se ocupan tres empresas: Vivendi, Suez, Thames Water, que ceden a las multinacionales todas estas botellas. Hay agua con gusanos en las ciudades bolivianas de La Paz y El Alto. El objetivo es darles agua potable a estas ciudades, pero 208.000 personas fueron excluidas de su servicio: no tienen agua, luz ni electricidad, se quejan porque van sucios, pero si privatizan el agua no tienen ni para ducharse. Carecen de agua potable y alcantarillado en algunos lugares de Bolivia. Uno de cada diez niños morirá antes de cumplir los cinco años por este motivo. En Sudáfrica se usan pastillas potabilizadoras, pero para usar este método tenemos que tener en cuenta que hay que estar cerca del mar, ya que el transporte conllevaría un gasto energético que complicaría la gestión de este recurso; o grifos, pero son muy caros. A veces los africanos esperan en los grifos cinco horas hasta que sale agua, pero otras veces permanecen durante cuatro semanas sin agua. Hay controladores de prepago con un libro en inglés, cuando la mitad de los africanos no entiende este idioma. La gente muere de cólera como estos meses en Haití por el agua en mal estado. En India mueren también por este motivo.


Los refugiados climáticos
En Lesotho tuvieron que emigrar: se trata de los desplazados por motivos del abastecimiento de este recurso. También en China y en Ghana. Entre 40 y 80 millones de personas (tamaño comparativo de un país grande de Europa) son refugiados por esta causa. También existen conflictos armados producidos por el cambio climático en Etiopía, Sudán y Kenia. 8 millones de semi-nómadas en el sur de Etiopía y el norte de Kenia sobreviven siguiendo los recursos del agua. Hay 4 tribus entre dos docenas que dependen del río Omo y el lago Turkana. El dr. Richard Anyah, científico de la atmósfera, investigador de recursos naturales y medio ambiente de la Universidad de Connecticut afirma que la parte más vulnerable del mundo por la repercusión del cambio climático es África, que produce inundaciones y sequías.

En tiempos de sequía se producen desplazamientos que generan conflictos. Los indígenas usan su cnocimiento para adaptarse a estas escaseces. Los turkana y de Kenia lucharon entre ellos. Los de Kenia entran en su tierra con armas y no hay paz. El incremento de temperaturas y la escasez de lluvias han contribuido a que el lago se seque. de manera que en Etiopía no queda agua y tienen que cruzar la frontera hacia el sur, hacia Kenia para poder acceder al agua. Esto es lo que produce los enfrentamientos armados entre ambos países. Para cocinar el grano también se necesita agua. Billones de dólares llegan a estos países, pero las sequías vuelven de nuevo. Hay esta dualidad entre los que agravan el cambio climático y los que soportan sus consecuencias. Lo mejor que podemos hacer es cambiar nuestra actitud. Los impactos son muy locales. Una de las soluciones está en hacer visible eso más para todo el mundo. 300 millones de personas en áfrica sufren escasez de agua y para el 2025 se espera que la mitad de la población mundial tenga que afrontar esta situación.

A la búsqueda de soluciones
Una de las soluciones está en desinfectar el agua con rayos ultravioleta (UV). Es algo que se podría haber hecho, pero esta alternativa fue desestimada tras su propuesta. No se han considerado otras alternativas, cuando podría hacerse autosostenible, de esta manera. Para las gallinas también hay que sanear el agua. Otro problema son las presas, que al desviar un río de su cauce modifican lugares que han sido moldeados para el soporte de la vida durante millones de años. Las presas generan gas metano, veinte veces más que una presa de carbón.

Otra solución sería recolectar el agua, lo cual conllevaría una prosperidad ecológica, generaría una economía que daría trabajo. La pregunta es ¿de quién es el agua?



No hay tecnología superior a manifestarse de pie. La solución es local. La gente común se manifiesta contra las políticas nacionales. Ha habido numerosas manifestaciones en el mundo por este motivo y por ejemlo se llevó a cabo la iniciativa de firmar una petición a las Naciones Unidas con objeto de que incluyeran como art. 31 en la Constitución de Derechos Humanos de 1948 el Derecho al acceso al agua potable. Se habla en ellos de que hay usos competitivos y una necesidad de regulación del agua en el tercer mundo. También del acceso al agua, que puede estar en el domicilio o en un pozo o manantial  que no estén a una distancia superior de 30 minutos o 1 km. a pie. Se estima que el acceso básico o mínimo son 5 litros por persona y día. Hay diferentes condiciones para acceder al agua. Nos e considera el agua embotellada como acceso al agua. Normalmente los que van a por agua son mujeres y niños con el retraso educativo a que ello conlleva. En la década de los '80 se intentó que pudieran acceder al agua. En 1992 en la Cumbre de Río se tuvieron en cuenta consideraciones ambientales. En 1990 hubo un Congreso en Washington sobre la descentralización. En el documento de la Declaración de Dublín sobre Agua y Desarrollo Sostenible de 1992 se establecieron unos puntos para dilucidar esta cuestión: se consideró el agua como un recurso finito y vulnerable y es necearia una gestión participativa lo más cercana posibela a la comunidada para que este proyecto sea viable. En su principio número cuatro podemos comprobar cómo considera que el agua es un bien económico y que debería tener un precio asequible. El problema es, claro, a qué llamamos asequible, de qué bolsillo de referencia partimos para poner un precio a algo básico para sobrevivir. Queda muy bonito dicho así retóricamente, pero asequible ¿para quién? es la pregunta fundamental. ¿Asequible para una mitad del mundo?

En los años '90 hubo debates acerca de la privatización y movimientos sociales que se rebelaron contra estas medidas y la mercantilización de los bienes públicos en los que se planteaba que la gestión pública no es suficiente y que debe haber una aproximación no mercantil. Hay derechos económicos, sociales y culturales. Sin embargo, las resoluciones de la ONU son no vinculantes, no obligan. En el acceso al agua hay que definir las condiciones, no es cmoo otros derechos. La AECID defiende que se trata de un bien natural, cultural y espiritual y que hay una necesidad de proteger este bien. No debemos olvidar tampoco el saneamiento y el alcantarillado.

Otras alternativas sugieren ahorrar y gestionar el agua desde un punto de vista cívico, p.ej. en la cisterna, en la lavadora, incluir agua en la ducha, arreglando fugas. Nosotros estamos destinando el 70% del agua para uso agrícola y el 10% para uso doméstico y de lo que se trataría sería de gestionar mejor la demanda en vez de incrementar el número de presas o su oferta como una alternativa al despilfarro p.ej. el césped de los jardines consume mucho cuando bien podríamos prescindir de él. Es por ello por lo que se hace necesaria una planificación del suministro de manera que las aguas de mayor calidad se destinen al consumo y el resto se deriven a otros usos como el de riego. Estas medidas no son de derechas ni de izquierdas, sino que se trata de priorizar este servicio esencial frente a su posible especulación económica. Así, debería estar garantizado un mínimo vital que oscila entre unos 100 litros por persona y día. Y bajo toda esta problemática se esconde la pregunta de la propiedad del agua, ¿de quién es el agua?, que es lo mismo que preguntar ¿de quién es el clima? o ¿de quién es esta mota de polvo cósmica?



FUENTES

DOCUMENTAL: "FLOW: For Love of Water"
www.flowthefilm.com -documental de Irene Salinas -EE.UU.

1 comentario: